El tratamiento con láser busca contribuir a la eliminación del hongo que nace en las uñas del paciente; este puede habitar tanto en las de las manos como en la de los pies.

Por muchos años el tratamiento para este mal consistía en la ingesta de píldoras y la aplicación de cremas por períodos prologados de tiempo. Las píldoras, al tener componentes bastante fuertes, dañaban el hígado de los pacientes; además de que no aseguraban una recuperación total.

El tratamiento consiste en el desgaste previo de la uña conseguido luego de ser limada. Esto se realiza con el fin de que el láser logre una mejor penetración sobre la zona afectada. Posteriormente, se procede a la aplicación del láser sobre ella. La aplicación se realiza con movimientos lentos sobre la zona.

El láser penetra a través de las uñas infectadas y sobre la piel las rodea. La aplicación alterna movimientos horizontales y verticales, repitiéndolos varias veces con la finalidad de no dejar ninguna zona sin tratar.

La duración de cada sesión y del tratamiento en general, dependerá de la cantidad de uñas afectadas.

Este procedimiento es completamente indoloro e invasivo, por lo tanto el paciente no experimentará ningún tipo de malestar o molestia al llevarse a cabo.

Inmediata. El tratamiento no requiere preparación previa por parte del paciente ni descanso posterior.

El tratamiento ataca los diferentes tipos de onicomicosis. Luego de cada sesión se dictan algunas recomendaciones que contribuyen a una mejora satisfactoria por parte del paciente.